Sancho es un ilicitano de 53 años que ha estado toda una vida dedicándose a ser utillero del Elche CF, empezando desde los 8 años hasta los 40. Pero la vida de Sancho cambió tras la mala noticia que le dieron desde el club de que dejaban de contar con sus servicios, tras su despido Sancho ha estado día tras día mandando su currículum a un montón de empleos y de empresas pero ninguna le acepta debido a su edad. Para saber cómo es esta situación y como lo está viviendo Sancho, hemos podido contactar con él y que nos cuente de primera mano.
¿Cómo ha sido para ti esa experiencia de ser utillero del Elche CF?
Bueno, ha sido bonita. Había veces que no, pero un porcentaje alto ha sido de ser muy bonita, el ser utillero hace que trates con mucha gente y ha estado muy bien.
También, siendo utillero, he vivido un ascenso de cuando subimos a Primera con Fran Escriba, pues fíjate, todo el año arriba, no había nada malo, todo era bueno. Y claro, eso da gusto, no había presión. Ese año todo era alegría, todo era ganar, ganar y se vivió un año muy bonito.
¿Cómo fue para ti la noticia de que habían decidido rescindir de sus servicios y cómo viviste ese mal momento?
Eso fue para mí muy duro, porque toda la vida allí fue duro, de no querer hacer nada, meterme en casa y no salir. Al final, gracias a dos personas y a mi familia he podido salir para adelante, pero vamos, para mí ha sido duro, porque yo he hecho mucho por el club, para que se comportarán así.
Pero bueno, a raíz de ahí sé lo que es un fin de semana y sé que tengo familia, antes no sabía nada de eso porque yo no soy una persona que va a media tinta, yo voy o no y yo era de lo que iba a muerte da igual familia, da igual.
Por ejemplo, yo tuve la comunión de mi sobrina y no fui a la comunión, nada más fui a la misa, al convite no fui porque jugábamos a las seis de la tarde y yo no fui. Si hubiese sido otra persona, igual no hubiera ido al partido, pero yo no, para mí era primero el trabajo y tenía que dar la cara por el trabajo.
Y conmigo al final, desde el club se portaron muy mal, porque a mí me han dicho y me han hecho un montón filigranas.
¿Tras su salida del Elche, usted ha conseguido otro trabajo?
Bueno, sí que es verdad que desde que salí de allí, pues no he vuelto a trabajar, porque no hay manera de encontrar nada, yo no sé hacer nada más que doblar ropa, y en lo puesto de doblar ropa, lo que quiere la gente es a los jóvenes y a mí con la edad que tengo pues no.
Sí que es verdad que antiguamente, tenía muchos amigos y ahora como no soy nadie, que antes tampoco era nadie, pero ahora soy menos, pues no tengo amigos. Y ahí estoy, intentando encontrar faena, pero no hay manera. Sí que es verdad que hay una persona que se llama Juan que me está ayudando, pero no hay manera de encontrarla.
¿Y cómo es para usted el día a día con esta situación de que se prefiera antes a una persona joven que a lo mejor a una persona que ya tenga más experiencia?
Yo lo llevo y es que no me queda otra, menos mal que yo ya tengo mi edad, ya tengo una cantidad grande de cotización y entonces, pues mira, pues con la ayuda que me da el Gobierno, estoy subsistiendo, pero aquí la idea es encontrar faena.
Y con lo de los jóvenes, yo me considero joven, con 53 años somos jóvenes, el problema es que los empresarios lo que quieren es a la gente de 20 años para estafarlos y no pagarle lo que se debería pagar. Y con una persona más mayor como yo, no le interesa porque el gobierno a lo mejor le ayuda más a la gente joven que a la mayor.
¿Qué piensa usted que debería de cambiar para que no se diera tan repetidamente esta situación?
Hombre, yo pienso que el gobierno, tanto nacional como regional, porque yo no soy ningún tipo de ser racista, pero pienso pienso que debería de tener un poco más en cuenta a toda la gente española y que, primero tenían que ayudarles a las personas españolas y después a las personas extranjeras y eso no lo están haciendo.
También pienso, que deberían de ayudar a las persona de media edad que les cuesta encontrar faena y que si no trabajan de lo suyo no pueden trabar de nada más y tampoco lo están haciendo.
¿Usted ha dedicado toda una vida al ser utillero y ahora necesita algún trabajo relacionado con lo que usted hace verdad?
Claro, si es que yo no sé nada más que doblar ropa pero, si me ves doblar ropa, vamos, no hay ni mujer ni hombre que haya en el centro comercial que la doble como yo.
Porque yo, miro a un niño o a una persona y más o menos sé la talla que gasta. Y no me equivoco, ya depende que a la persona le pueda gustar más apretada la ropa o menos apretada, pero la talla que utiliza nada más verle, ya sé qué talla es.
Pero no me quieren en las tiendas de centro comercial, ya soy viejo, porque me tienen que pagar un dineral y lo que quieren es gente joven para pagarle una mierda, y eso es lo que nos pasa. Pero bueno, yo ya sé que, como no entré por enchufe, yo no voy a trabajar, yo se lo he hecho a mi mujer y a mi familia y yo esto es lo que hay.
A lo mejor me equivoqué en su día en meterme en eso, pero no lo piensas y al final te equivocas y metes la pata y cuando te has dado cuenta cuando ya estás lejos, ya no tienes otra salida. Pero bueno, tampoco hay que lamentarse de lo que uno al final ha hecho.