El Misteri d’Elx ha sido reconocido como el Mejor Patrimonio Cultural en la I edición de los Premios +Historia organizados por la revista Historia National Geographic, unos galardones que son elegidos por los propios lectores de la publicación. Esta distinción resalta la importancia de la obra ilicitana, que ha sido considerada como una de las mayores joyas del patrimonio cultural de España y una de las tradiciones más significativas a nivel mundial.

El alcalde de Elche, Pablo Ruz, mostró su entusiasmo por este reconocimiento, destacando que “estamos muy orgullosos de esta extraordinaria noticia, que representa una manera más de darle difusión a La Festa y mostrar al mundo su belleza”. La victoria en esta categoría implica la publicación de un número especial de la revista, dedicado en su totalidad al Misteri d’Elx, con el objetivo de divulgar esta tradición y darla a conocer internacionalmente.

Por su parte, Francisco Borja, presidente de la Junta Rectora del Misteri d’Elx, expresó su agradecimiento a los lectores por este apoyo unánime: “El Misteri d’Elx, patrimonio de la humanidad desde 2001, es la perla del Mediterráneo, el mejor drama mundial y el único que se escenifica dentro de una iglesia. Los ilicitanos somos el pueblo elegido y damos las gracias a todos los lectores de esta revista por elegirnos como Mejor Patrimonio Cultural”.

El Misteri d’Elx competía en esta categoría con otras tradiciones españolas de gran relevancia, como el Carnaval de los Indianos de Santa Cruz de La Palma, en Canarias; los Cigarrons del Entroido de Verín, en Ourense; la Patum de Berga, en Barcelona; y el Corpus Christi de Ponteareas, en Galicia. Los lectores de la revista pudieron votar hasta el pasado 10 de octubre a través de la página web oficial de National Geographic, donde el Misteri d’Elx logró obtener la mayor cantidad de votos.

La representación ilicitana, que data de origen medieval, narra en formato de drama cantado la Dormición, la Asunción y la Coronación de la Virgen, y se celebra cada año en el mes de agosto. La obra, que está dividida en dos actos —la Vespra y la Festa—, es un pilar fundamental de la cultura ilicitana y ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.