El origen de las pedanías de Elche se remonta a la historia agrícola y rural del municipio. Tradicionalmente, Elche ha sido un centro agrícola importante, y las pedanías surgieron como núcleos de población en torno a las grandes fincas y áreas de cultivo. Con el tiempo, estas comunidades se desarrollaron para atender las necesidades de los trabajadores del campo y sus familias, creando así pequeñas localidades con identidades propias.

Algunas de ellas tienen orígenes que se remontan a la época medieval, mientras que otras se desarrollaron más recientemente debido a la expansión de la ciudad y la necesidad de más espacio para la vivienda y la industria.

Históricamente, estas pedanías estaban conectadas al núcleo urbano de Elche a través de una red de caminos antiguos que facilitaban el comercio y la comunicación entre las distintas áreas y que se han modernizado para adaptarse a las necesidades actuales. Durante los últimos 30 años se está produciendo un incremento sostenido de la población residente en ellas pasando del 11,5% del año 1.991 al 20,5% del año 2024.

La calidad de vida más tranquila, ubicada en muchos casos cerca de entornos naturales, la mayor cercanía a tradiciones, costumbres y también, por qué no decirlo, el precio de la vivienda está empujando poco a poco a la población a salir del casco urbano. Este dato debe darnos pistas sobre la importancia de la vertebración del territorio municipal que tendrá que dar servicio a una población fuera del núcleo urbano cada vez mayor.

El sistema de transporte óptimo para comunicar Elche con sus pedanías debería ser uno que combine eficiencia, accesibilidad y sostenibilidad. Un sistema de transporte multimodal basado en:

Autobuses Urbanos: La expansión del servicio de autobús urbano para cubrir todas las pedanías es un paso fundamental. Esto proporcionaría una conexión directa y regular entre el núcleo urbano y las áreas rurales, facilitando el acceso a servicios y oportunidades en la ciudad.

Transporte a la Demanda: Un sistema de transporte a la demanda podría complementar los autobuses urbanos, ofreciendo servicios personalizados en áreas donde las rutas de autobús regulares no son viables debido a la baja densidad de población o la falta de demanda constante.

BiciElx: La promoción del uso de la bicicleta a través del servicio BiciElx, con la creación de nuevas estaciones y carriles bici, podría ser una excelente manera de fomentar un estilo de vida saludable y sostenible, además de descongestionar las carreteras.

Elche Taxi: Para garantizar la movilidad en áreas menos accesibles, un servicio como Elche Taxi, que ofrece viajes a precios reducidos desde el casco urbano hasta las pedanías, es una solución práctica que ya está en funcionamiento y podría expandirse.

Se trataría de convertir el Camp d’Elx en motor económico del municipio frente a la percepción actual de  desconexión con el núcleo urbano. Las pedanías, con su proximidad a los recursos naturales y la tierra agrícola, ofrecen una oportunidad única para la diversificación hacia una agricultura que podríamos denominar premium, ecológica y sostenible con capacidad para abrir nuevos mercados.

El turismo es otro pilar económico que puede beneficiarse de las pedanías. La promoción de rutas de senderismo, turismo rural y la valorización del patrimonio cultural y natural, Clot de Galvany, El Hondo, el Pantano así como el Palmeral de Elche, Patrimonio de la Humanidad, pueden atraer a visitantes en busca de experiencias auténticas y sostenibles.

Estas acciones, junto con un enfoque colaborativo y una planificación estratégica, pueden contribuir significativamente a la optimización de la gestión de las pedanías de Elche.