El portavoz socialista Héctor Díez ha anunciado que presentará una moción en el pleno de este mes para abordar las desigualdades en la atención sanitaria en Elche, especialmente en los centros gestionados por Ribera-Salud y el Hospital General. Según Díez, “es inaceptable que la ciudadanía de Elche reciba un trato distinto según la zona en la que viva. Mientras en algunos casos se esperan más de 20 días para obtener una cita con el médico de familia, en otros centros la espera no supera los 5 a 7 días”.

Díez ha mencionado casos concretos en los que ciudadanos de la zona Ribera-Salud, como un paciente que solicitó cita para su médico de familia el 24 de diciembre y la obtuvo para el 15 de enero, lo que demuestra la falta de eficacia en la gestión sanitaria en estas áreas. En comparación, en el Hospital General, los pacientes reciben citas más rápidas. “Esto es consecuencia directa de la privatización que ha promovido el Partido Popular, y que ha dejado a la sanidad de Elche en una situación desigual”, subrayó Díez.

El portavoz socialista también ha criticado las soluciones propuestas por el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, como la recomendación de acudir a urgencias sin cita previa, lo que, según Díez, agrava aún más la saturación de los centros y la sobrecarga de los profesionales sanitarios. “No podemos permitir que los ciudadanos sean forzados a tomar decisiones ante urgencias evitables, solo porque el sistema no responde a tiempo”, indicó.

En su moción, el PSOE pedirá soluciones inmediatas, incluyendo la revisión de la planificación sanitaria que realiza Ribera-Salud, así como la contratación y dimensionamiento adecuado de personal sanitario para atender a la creciente demanda de servicios. Además, se exigirá la eliminación de las desigualdades en la atención, independientemente de la zona donde se resida, garantizando así una sanidad pública de calidad para todos los ilicitanos.

Por último, Díez ha instado al alcalde Pablo Ruz a considerar estas demandas, especialmente tras su satisfacción con la gestión sanitaria en el Vinalopó, y a preguntar directamente a los pacientes afectados por las demoras y las diferencias en el trato sanitario. “Con la salud no se juega”, concluyó Díez, exigiendo un compromiso real con la mejora de la calidad del servicio.