El barrio del Raval ya tiene plantadas sus tradicionales hogueras de San Juan, que arderán mañana lunes 24 de junio con un mensaje tan simbólico como necesario: visibilizar los problemas de salud mental que afectan a la sociedad actual. La edil de Festejos, Inma Mora, ha visitado esta mañana el recinto, situado como cada año en el solar junto a la iglesia de San Juan, donde ha podido conocer de cerca las dos creaciones del artista fallero José Manuel García Esquiva, autor tanto de la hoguera Mayor como de la Infantil.

“Este año las hogueras quieren hacernos reflexionar sobre algo que, de un modo u otro, todos sufrimos: la salud mental, el estrés, la ansiedad, la depresión…”, ha destacado Mora, quien ha subrayado que esta edición hace un guiño directo al Plan Estratégico de Salud Mental de la Conselleria de Sanidad.

La Hoguera Mayor representa a una persona reflexiva, con el rostro apoyado en la mano, rodeada de múltiples escenas que simbolizan las cargas del día a día: el trabajo, los hijos, las tareas domésticas, las actividades extraescolares, entre otras. Entre las figuras destacan un gurú que invita a ver la vida desde otra perspectiva y un personaje con un cartel que recuerda que en épocas pasadas, con menos cosas, se vivía con mayor calidad emocional.

Por su parte, la Hoguera Infantil recupera el espíritu de la infancia tradicional con escenas de juegos como las cucañas, las canicas o el escondite. “Queremos reivindicar esos momentos de felicidad real, de juego en la calle, frente a la interacción virtual que muchas veces lleva aparejada problemas como la ansiedad, la apatía o la falta de creatividad en los más pequeños”, ha añadido Mora.

Ambas composiciones incluyen un guiño al Año Jubilar de Elche con un globo de “Elche, el Cielo en la Tierra”, en referencia al 75 aniversario del Dogma de la Asunción que celebra la ciudad en 2025.

La cremà será este lunes por la noche, primero la Infantil a las 23:30 h y luego la Mayor a las 00:00 h, precedidas del tradicional indulto de un ninot por parte de las Reinas y Damas de las Fiestas. Antes, el barrio vivirá una jornada repleta de simbolismo con la misa en la iglesia de San Juan y la procesión por las calles del Raval.

El fuego, como cada año, cerrará este ciclo festivo con una reflexión en llamas sobre el ritmo de vida actual y la necesidad de reconectar con lo esencial.