La celebración, conocida por su carácter entrañable y multitudinario, ha comenzado temprano, con la misa de las 8:30 en la parroquia, seguida de la salida en romería del santo hacia la ermita.

A las 9:30, tras la ceremonia religiosa, los romeros han alzado el trono del patrón entre cánticos tradicionales, interpretadas por las bandas de música que han animado el recorrido. Durante el trayecto, los vecinos entonaron el típico ¡ Y son, y son de San Antón y el emotivo ¡Viva San Antón!, mientras los cohetes estallaban en el cielo marcando el avance del santo.

El santo ha regresado al mediodía a la parroquia, con una parada en la sede de la Cofradía de la Sangre, donde se ha vivido un momento especial lleno de emoción y devoción. Entre los participantes, los pañuelos granates, característicos de esta romería, añadieron un color especial a la jornada, mostrando la implicación y el orgullo de los fieles.

El pregonero de este año, Antonio Tomás Milla, ha acompañado al patrón durante la procesión, en la que los portadores han mostrado un dominio admirable, bailando el santo sin rozar los varales con los puestos del mercado cercano. Allí, los asistentes han podido disfrutar de cocas saladas, dulces típicos, encurtidos, perfumes y ropa.

La bendición de animales ha sido otro de los momentos destacados. Desde perros y gatos hasta conejos y aves tropicales, muchos vecinos han hecho cola para recibir agua bendita, buscando prosperidad y salud para sus mascotas en el nuevo año.

La jornada ha culminado con la tradicional rifa de la hucha del cerdo, cuyo número premiado ha sido el 1032, y una gran traca final, poniendo el broche de oro a una semana llena de actividades.

San Antón, una de las romerías más antiguas de Elche, ha vuelto a demostrar su capacidad para unir a toda una comunidad en un ambiente de fe, fiesta y tradición.