El Ayuntamiento de Elche ha instalado 40 nuevos desfibriladores semiautomáticos alimentados por energía solar en distintos espacios públicos del municipio, con el objetivo de mejorar la capacidad de respuesta ante emergencias cardíacas. Estos dispositivos se suman a los 75 con los que ya contaba la ciudad, consolidando así su red de cardioprotección en colegios, instalaciones deportivas, zonas verdes y enclaves turísticos.
Según ha informado la concejala de Sanidad, Inma Mora, se trata de tótems autónomos que no requieren conexión eléctrica y que cuentan con conexión directa al 112. Esta funcionalidad permite que, en caso de emergencia, el dispositivo guíe en tiempo real sobre las maniobras a realizar, facilitando una intervención inmediata y segura. Además, los desfibriladores incorporan un sistema de autocomprobación cada 12 horas que revisa batería, electrodos y circuitos internos, y están equipados con un kit de intervención y asistencia para la reanimación cardiopulmonar (RCP).
Una veintena de estos nuevos desfibriladores ya está operativa en centros educativos del casco urbano y de pedanías como Torrellano, Valverde, Perleta, La Marina y Matola, además del Conservatorio de Música. También se han instalado en espacios deportivos como la Ciudad Deportiva o el Polideportivo de El Toscar, así como en puntos estratégicos como la Plaza de Baix, el Parque Municipal o las inmediaciones del Palacio de Altamira.
Mora ha subrayado que esta actuación responde al compromiso del equipo de gobierno con la salud y la seguridad de la ciudadanía. “Contar con estos dispositivos en la vía pública puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte en caso de parada cardiorrespiratoria. Es un paso importante hacia un municipio más seguro y preparado”, ha afirmado.
La empresa Almas Industries ha sido la encargada del suministro, instalación, mantenimiento y formación para el uso de los equipos. Su responsable en la Comunidad Valenciana, Luis Aguilar, ha agradecido al Ayuntamiento su apuesta decidida por la cardioprotección de ilicitanos y visitantes, destacando que contar con un desfibrilador durante los primeros minutos puede aumentar en un 70% las probabilidades de supervivencia.
En paralelo, se llevarán a cabo cursos de formación y charlas informativas para que la población esté preparada ante posibles emergencias. En España se registran cada año más de 30.000 paradas cardíacas, de las cuales más del 90% ocurren fuera de un entorno sanitario. La tasa de supervivencia sin secuelas apenas alcanza el 5%, por lo que iniciativas como esta son fundamentales para mejorar esas cifras.