OPINIÓN

En apenas unos días estaremos celebrando las festividades de San Isidro labrador y San Pascual Bailón

09 de mayo de 2024 - 23:19
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Uno patrono de los agricultores y ganaderos de toda la vida ya que fue hace siglos que se obró el milagro y a partir de aquello fue adoptado con gozo por los hombres y mujeres del campo en todas sus vertientes, tanto los de los regadíos laboriosos como los secanos más apacibles en cuanto a las labores anuales.

Unos preocupados hasta en infinito por la escalada sideral de los precios o costes de todo lo necesario para la producción de alimentos y que han heredado la sabiduría necesaria para producir una cosecha detrás de otra en las mismas tierras obteniendo así al menos dos cosechas que los mantienen ocupados casi todo el año sembrando, preparando, regando y recolectando aquellos frutos ofrecidos al santo Patrón con muchísima ilusión pero que en la actualidad han abocado en un pequeño o fatal galimatías ya que a más producciones, mayores gastos e inversiones que en muchos casos no han producido los necesarios rendimientos que otrora llenaban las alforjas de los campesinos huertanos y que hoy solo són mayores quebraderos de cabeza.

Los otros resignados a tratar por todos los medios de que las subvenciones lleguen puntuales para compensar en parte las labores necesarias a fin de que la población rural se quede en sus zonas y mantenga las tierras cultivadas pese a que los rendimientos disminuyen al tener que competir con las producciones de otras latitudes.

Pero muy conscientes de que si algún día dejan sus tierras, lo inmediato son los incendios forestales, de los que hemos tenido en los últimos años ejemplos devastadores, precisamente por que muchos agricultores y ganaderos de extensivo dejaron su actividad y las tierras asilvestradas con exceso de vegetación seca y la inexistencia de los ganados de ovejas y cabras que pastando por las tierras de cultivo y los montes reducen de manera extraordinaria ese combustible que son los matorrales.

Donde los agricultores se mantienen en su actividad pese a los exiguos resultados económicos y los ganaderos sacan diariamente sus ganados a pastar al monte y a los ribazos, allí es muchísimo mas difícil in incendio forestal, por no decir casi imposible y por encima de todo, el hecho de que ambas familias vivan en el medio rural hace que las alertas sean mucho más tempranas y por ello menos feroces los, en ocasiones inevitables, incendios forestales.

En absoluto tratamos de hacer de menos a los vigías forestales que a diario otean el horizonte en todas las comarcas para la alerta temprana de aquellos fuegos. Al contrario, agradecerles su dedicación profesional y vocacional en la prevención y alerta temprana, de todo corazón. Pero tenemos que aceptar la realidad de que donde hay ganados extensivos dedicados al pastoreo y agricultores que mantienen sus tierras cultivadas en los márgenes del bosque los incendios son menores o inexistentes.

Sirva todo eso como justificación de las pocas subvenciones que pudieran recibir de la Unión Europea si además llevan a los mercados carnes selectas de sus ganados y productos sanos y saludables de sus cultivos de almendros, algarrobos, olivos, viñas y algunos más actuales como pistachos, los cereales, oleaginosas y los cultivos de regadío como los cerezos, nísperos, naranjos y frutales.

Pues bien todos ellos, en éstas fechas orientando las súplicas, las oraciones o sencillamente esos pensamientos en los que se invoca al Santo para que proteja las tierras, los ganados y a todas las familias que dependen de sus cultivos.

Son muchas las localidades que tienen incluso sus fiestas patronales dedicadas a San Isidro Labrador.

Y en nuestros campos Ilicitanos tenemos que invocar también a San Pascual que desde la cueva de Orito, vela permanentemente por la salud de las familias campesinas y huertanas, por las cosechas sanas y abundantes y por los ganados y sus crías que llegan a los mercados con una calidad tan extraordinaria que quienes lo pueden disfrutar no lo olvidan jamás.

Ese es el futuro de nuestras diferentes agriculturas. Producciones sanas, saludables, sabrosas, sostenibles y abundantes por las que percibir precios remuneradores.

Precisamente en esa línea se manifiesta como más necesario contar con el amparo de la producción ecológica que cada vez es más demandada por los consumidores en todos los mercados. Y ahora tenemos que implantar los conceptos de agricultura de conservación y agricultura de precisión que desarrollaremos en próximos artículos. FELIZ SAN ISIDRO LABRADOR Y SAN PASCUAL BAILON. Salud y buenas cosechas para todos/as/es.