Los vecinos del barrio de Porfirio Pascual de Elche se movilizarán este lunes con un corte de tráfico en la calle Clara Campoamor, de 12:30 a 14:00 horas, para denunciar los continuos socavones y grietas que afectan a esta vía y otras cercanas. Los residentes expresan su preocupación por la seguridad del entorno y exigen soluciones.
El problema no es nuevo. En diciembre del pasado año, aparecieron hundimientos en Clara Campoamor, a la altura de los números 35-36, que requirieron cuatro meses de trabajos para su reparación. Más recientemente, el 2 de mayo, se registró la rotura de aceras en los números 14-16 de la misma calle. Los vecinos consideran que la situación es cada vez más grave y temen que, de no tomarse medidas, pueda llegar a afectar a las estructuras de los edificios.
El temor de los residentes se ve alimentado por el recuerdo de lo ocurrido en el bloque 8 de San Antón, donde problemas estructurales obligaron a intervenciones urgentes. En Porfirio Pascual, barrio construido en las décadas de 1950 y 1960 durante el crecimiento migratorio hacia Elche, se optó por el modelo de rehabilitación, apostando por conservar y mejorar las viviendas sin demolerlas.
Sin embargo, los continuos desperfectos han generado dudas sobre si esta decisión fue la correcta. Los vecinos señalan que las intervenciones realizadas hasta ahora parecen insuficientes para garantizar la seguridad. Las averías en las aceras y los hundimientos de la calzada plantean la necesidad de una actuación integral que no solo abarque las viviendas, sino también las infraestructuras del entorno, como el subsuelo y las redes de servicios.
La situación recuerda a un déjà vu del barrio de San Antón. Allí, en su momento, se apostó por rehabilitar, pero los continuos problemas técnicos y el elevado coste de las reparaciones llevaron a cambiar de estrategia. Finalmente, se optó por construir nuevas viviendas, una solución que evitó sorpresas a largo plazo.
Mientras tanto, el proyecto de rehabilitación integral de Porfirio Pascual se va ejecutando y tiene un coste previsto de alrededor de 14 millones de euros. Europa financia el grueso de la actuación a través de los fondos Next Generation EU, aportando 9,3 millones de euros. La obra, adjudicada el pasado enero por 11,9 millones a una alianza empresarial compuesta por FCC Construcción y Obras y Servicios P. Selva, ya ha iniciado sus primeros trabajos con el levantamiento de aceras y el traslado del 80% del arbolado afectado a un vivero municipal, debido a que sus raíces interfieren con las líneas de servicios y suministros que se deben soterrar.
El proyecto contempla la renovación de 18 bloques, que suman 302 viviendas y 40 comunidades de vecinos. Los residentes aportarán colectivamente 2 millones de euros, aunque aquellos en situación de “alta vulnerabilidad” estarán exentos, gracias a subvenciones. Las aportaciones individuales de alrededor de los 7.000 euros. El Ayuntamiento de Elche, por su parte, complementará la financiación con 2,1 millones de euros.
Sin embargo, los vecinos que ya están experimentando los problemas de socavones y grietas en sus calles temen que las obras actuales puedan ser insuficientes si no se aborda de manera integral la problemática del subsuelo y las infraestructuras del barrio. Para ellos, la movilización de este lunes es una forma de exigir garantías de que esta intervención no se convertirá en otro parche temporal.