J’hayber nació en 1972 en Elche, fruto de la visión y el esfuerzo de los hermanos Rafael y Mariano Bernabéu, quienes decidieron transformar un negocio familiar dedicado a la fabricación de alpargatas en un referente del calzado deportivo. Sus orígenes se remontan a 1923, cuando su abuelo, Rafael Bernabéu Fernández, fundó una pequeña empresa de alpargatas. Con el paso de las décadas, la familia Bernabéu consolidó el negocio, hasta que los nietos decidieron diversificar la producción. Junto a otros socios, Jesús Murcia y Vicente Quiles, fundaron J’hayber con la intención de crear un calzado innovador, asequible y duradero, dirigido tanto al deporte como al ocio.
El gran salto de la marca llegó cuando incorporaron la tecnología de inyección de poliuretano, un sistema revolucionario que convirtió a J’hayber en pionera en la fabricación de zapatillas ligeras, resistentes y accesibles para el gran público. Este avance permitió el lanzamiento de su primer modelo, Antorcha, que no tardó en convertirse en un éxito rotundo. A partir de entonces, la marca fue creciendo hasta posicionarse como una de las más reconocidas del panorama español.
En los años 80, J’hayber vivió su momento de mayor esplendor. Modelos como Olimpo y Atenas marcaron una época, calzando a millones de jóvenes en patios de colegio y calles de toda España. Sus zapatillas, cómodas y resistentes, no solo eran una elección práctica, sino también un símbolo de estilo y pertenencia. Además, su vinculación con el deporte, especialmente el baloncesto y el tenis, consolidó su prestigio. Figuras como Antonio Díaz Miguel, seleccionador nacional de baloncesto, se convirtieron en embajadores de la marca, llevando su mensaje de calidad e innovación a todos los rincones del país.
A pesar de los retos que trajo la década de los 90, J’hayber supo adaptarse a los cambios del mercado y diversificarse. En los 2000, apostó por el pádel, un deporte en pleno auge, y logró recuperar parte de su protagonismo al asociarse con torneos y jugadores destacados. Al mismo tiempo, la moda vintage permitió relanzar sus modelos clásicos, como el New Olimpo, conectando con una nueva generación sin perder a los nostálgicos que la habían acompañado en sus inicios.
Hoy, J’hayber sigue siendo un referente, una marca que ha sabido evolucionar sin renunciar a su esencia. Desde sus humildes comienzos en un taller de alpargatas en Elche hasta convertirse en un icono del calzado deportivo, su historia es la de una empresa que no solo marcó una época, sino que dejó una huella imborrable en la cultura española, como las zapatillas irrompibles.