En el último año, los estudiantes de Elche han recibido una ayuda de 200 euros mensuales para hacer frente a los gastos del alquiler. Esta medida ha sido bien recibida por muchos jóvenes que, entre matrículas, libros y gastos básicos, ven cómo su presupuesto se estira hasta el límite. Pero, ¿es realmente suficiente esta ayuda en un mercado inmobiliario donde los precios parecen no dar tregua?

El precio del alquiler en Elche: ¿cómo ha evolucionado?

En los últimos cinco años, los precios del alquiler en Elche han mostrado una tendencia al alza, aunque en los últimos dos años se ha notado una ligera estabilización. A principios de 2020, alquilar una habitación en la ciudad costaba alrededor de 180 a 250 euros, dependiendo de la zona y las condiciones del piso. Sin embargo, en 2023, el promedio ha aumentado a unos 240-300 euros por habitación, con algunas áreas más cercanas al centro alcanzando incluso los 350 euros.

Un estudiante de la Universidad Miguel Hernández, Marta García, comenta: «Antes compartía piso con tres compañeros y pagaba 220 euros, ahora me cuesta 290 por la misma habitación. Los 200 euros de ayuda son un alivio, pero no cubren todo el alquiler. Si los precios siguen subiendo, no sé si podré seguir viviendo aquí.»

Según datos recogidos de varias inmobiliarias locales, los pisos de tres o cuatro habitaciones, típicos entre los estudiantes que comparten vivienda, han mantenido un precio medio de entre 700 y 900 euros mensuales. Aun así, las zonas cercanas a la universidad, como Altabix o las áreas más céntricas, han visto un repunte significativo en los alquileres debido a la demanda constante.

Comparativa con otros años

Si comparamos la situación actual con hace tres o cinco años, podemos observar un claro encarecimiento del mercado de alquiler en Elche. En 2018, la media para una habitación rondaba los 180-220 euros, y un piso entero se alquilaba por unos 600-750 euros. Sin embargo, la subida de precios a partir de 2020, impulsada en parte por la demanda creciente de estudiantes y la escasez de nuevas construcciones accesibles, ha llevado a que los alquileres actuales sean un 15-20% más altos.

Álvaro Ruiz, un estudiante de último año de Ingeniería, nos cuenta: «Cuando empecé la carrera en 2019, pagaba 200 euros por mi habitación. Ahora, en mi último año, pago 275 euros y, aunque la ayuda de 200 euros me da un respiro, no es suficiente para compensar el aumento en otros gastos.»

¿Es suficiente la ayuda de 200€?

El objetivo de esta ayuda era aliviar la presión económica que muchos estudiantes enfrentan, especialmente aquellos que no pueden vivir con sus familias por venir de otras ciudades o incluso de otras provincias. Sin embargo, muchos estudiantes y expertos en vivienda coinciden en que la medida no llega a cubrir el aumento real de los precios del alquiler.

Antonio Martínez, agente inmobiliario en Elche, explica: «Es cierto que los 200 euros pueden marcar la diferencia para algunos estudiantes, pero el mercado de alquiler en Elche ha subido de forma constante. Los propietarios están aprovechando la alta demanda de estudiantes para subir los precios, sobre todo en las zonas más demandadas.»

¿Qué sucede en otras ciudades?

Si comparamos la situación de Elche con otras ciudades universitarias de la Comunidad Valenciana, vemos que los precios de alquiler en ciudades como Alicante o Valencia han experimentado un aumento más pronunciado. En Valencia, por ejemplo, una habitación en el centro puede superar fácilmente los 350-400 euros, y en zonas cercanas a la universidad los precios no bajan de 300 euros.

En este contexto, la ayuda de 200 euros se percibe como insuficiente en muchas localidades, donde el precio del alquiler ha subido hasta un 25% en los últimos tres años. En cambio, en ciudades más pequeñas como Castellón, los estudiantes aún pueden encontrar habitaciones por menos de 250 euros al mes, lo que convierte a la ayuda en una medida más efectiva.

En Elche, la ayuda de 200 euros para el alquiler ha sido bien recibida, pero parece ser solo un parche temporal para un problema mayor: el encarecimiento sostenido del mercado de alquiler. Aunque es una medida que beneficia a muchos, el incremento de los precios en los últimos años sigue siendo una barrera importante para los estudiantes, especialmente aquellos con recursos limitados. A menos que el mercado se estabilice o se implementen nuevas políticas de vivienda, los jóvenes seguirán enfrentando dificultades para encontrar un alojamiento asequible en la ciudad.