La calle Sant Jordi ha renovado su dotación de luminarias, con tecnología led y luz cálida, con las que reducir el consumo energético y mejorar la iluminación de la calle; tras la sustitución de cerca de una decena por modelos clásicos de farolas que estuvieron instaladas en Elche durante los años 50 y que ahora se han recuperado para embellecer el centro histórico del casco urbano de la ciudad.

La actuación también se llevará a cabo en Puerta Orihuela, San Miguel, Solares, el entono de la calle Santa Bárbara, Replaceta de les Barques o Virgen de los Desamparados con el objetivo de igualar el mobiliario urbano, mejorar la eficiencia energética y embellecer la ciudad, unido a la plantación de árboles dentro del plan Elx Natura.

Pablo Ruz ha catalogado la acción como “fundamental” y ha destacado que “la ciudad tiene que funcionar desde el área de Acción Social y la generación de empleo, pero además se tiene que embellecer el casco urbano y ampliar el casco histórico. Que los vengan sepan que hay vida más allá de la Glorieta y pueden pasear por este entorno. Se trata de recuperar el casco histórico desde Santa María y el Parque Municipal al Raval para dar dignidad a espacios en donde se encuentran algunas de las fachadas más bonitas de la ciudad”.

Plataforma única

Junto con la renovación de luminarias, la calle Sant Jordi también suprimirá los bordillos de las aceras para convertirse en plataforma única, como ya ha sucedido en Porta Xiquica del Salvador y Capitán Lagier. El reto pasa por homogeneizar la imagen de todo el centro y eliminar obstáculos que mejoren la circulación. Se instalará pavimento adoquinado para adecuar al nivel de la acera con la calzada, unido a la plantación de naranjos. También la calle San Vicente seguirá los mismos pasos.