La Diputación de Alicante ha dado comienzo a un proyecto de mejora en la carretera CV-875, que conecta el casco urbano de Elche con Crevillent a través de la pedanía de Matola. La obra responde a la necesidad de solucionar los problemas de visibilidad reducida que se presentan en los accesos directos a esta vía, especialmente en los primeros dos kilómetros. En esta zona se concentran colegios, talleres, almacenes y viviendas, lo que genera un tráfico significativo y, con ello, situaciones de riesgo para la seguridad de conductores y peatones.
El diputado provincial, Juan de Dios Navarro, subrayó la importancia de esta intervención al señalar que la falta de visibilidad en los accesos ha sido motivo de preocupación debido al potencial peligro que representa. La solución prevista consiste en el ensanche de la plataforma por la margen derecha de la carretera, en sentido hacia Matola, desde el colegio Nuestra Señora del Carmen hasta el restaurante Ca Tona.
La primera fase de los trabajos, ya en marcha, se centra en un tramo de 125 metros situado junto al restaurante Ca Tona. Esta fase incluye el desmonte del terreno colindante y la construcción de un muro de contención de tierras, cuyo objetivo es garantizar un margen seguro que permita una mejor visibilidad para los vehículos que se incorporan a la carretera.
El proyecto, que se está llevando a cabo bajo el contrato de Conservación de carreteras, continuará con nuevas fases en dirección a Elche. Está previsto que las obras alcancen el colegio Carmelitas durante los primeros meses del año 2025, lo que mejorará notablemente la seguridad en esta concurrida zona. La Diputación de Alicante ha destacado que esta actuación es una prioridad en su plan de mantenimiento y mejora de las infraestructuras viarias de la provincia.