La Generalitat Valenciana ha emitido un informe ambiental favorable a la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) propuesta por el Ayuntamiento de Elche, cuyo objetivo es establecer una normativa que regule la implantación de instalaciones de energía fotovoltaica en suelo no urbanizable del término municipal.
Se trata de un primer paso en el proceso de tramitación de una normativa específica, actualmente inexistente, que permitirá ordenar este tipo de instalaciones en zonas rurales, con una serie de condiciones que garanticen la protección del entorno, el paisaje, el patrimonio cultural y la biodiversidad.
La regulación excluye expresamente la posibilidad de instalar plantas solares en suelos no urbanizables de especial protección, como zonas litorales, montes, áreas forestales, cauces, barrancos, yacimientos arqueológicos o humedales. También quedarán fuera áreas como saladares, carrizales, zonas inundables, huertos de palmeras diseminadas o espacios con figuras de protección específicas del territorio.
Asimismo, no se permitirá su implantación en suelos protegidos por el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) del Sistema de Zonas Húmedas del Sur de Alicante, ni por el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (PATIVEL), así como en el área actualmente en estudio para el desarrollo del proyecto Porta d’Elx.
Las instalaciones solo podrán ubicarse en suelos no urbanizables comunes que no cuenten con estas figuras de protección, y siempre que cumplan estrictos requisitos de edificación y respeto medioambiental, como distancias mínimas a viviendas, protección de la flora y fauna, y medidas de integración paisajística.
La nueva regulación no afectará a las instalaciones de autoconsumo energético, que seguirán siendo tramitadas según la normativa vigente. Con esta modificación del PGOU, Elche busca compatibilizar el desarrollo de las energías renovables con la conservación de su entorno natural y cultural.