El incidente ocurrió cuando una dotación policial fue requerida para acudir a una cafetería donde, según los testigos, tres hombres habían golpeado a un cliente y se habían llevado dos bolsas con su compra. A la llegada de los agentes, un testigo informó que la víctima, tras ser agredida, se había marchado a su domicilio, proporcionando tanto la dirección de su casa como la descripción física de los agresores.
Los agentes, tras comunicar los detalles a otras patrullas para la búsqueda de los sospechosos, se dirigieron al domicilio de la víctima. Allí constataron que el hombre presentaba lesiones en el tabique nasal, el ojo y la cara, lo que obligó a trasladarlo primero al centro de salud y luego al hospital, debido a la gravedad de las heridas.
La víctima, que conocía a uno de los agresores con quien convivía, proporcionó sus datos a la policía y corroboró la información dada por los testigos.
Paralelamente, otra patrulla localizó a los tres agresores en un parque cercano, donde fueron encontrados en posesión de las bolsas robadas. Durante la intervención, uno de los detenidos mostró una actitud nerviosa y, de forma repentina, se abalanzó sobre uno de los agentes, causándole lesiones en los brazos y el abdomen.
Ante estos hechos, los tres hombres fueron arrestados y trasladados a dependencias policiales, donde quedaron a disposición de las autoridades competentes.