REPORTAJE

Medio siglo de historia

El Club de Baloncesto de Silla de Ruedas de Elche es «un proyecto deportivo de baloncesto adaptado para personas con cualquier discapacidad física». El equipo tiene un objetivo claro: reintegrar a sus miembros en la vida. El CBSR Elche es más que un equipo; es una «pequeña familia» que comparte una pasión común y continúa esforzándose para alcanzar sus metas
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Claudia Porta
02 de junio de 2024 - 10:48

CBSR Elche son las siglas que hablan sobre el Club de Baloncesto de Silla de Ruedas de Elche: “un proyecto deportivo de baloncesto adaptado para personas con cualquier discapacidad física”. En definitiva, un pequeño equipo que tiene una misma pasión y que consolidan la idea de que el deporte es un medio para soñar y donde pueden esforzarse por conseguir un mejor futuro en la integración de personas con cualquier discapacidad.

La fecha de fundación data de 1973 gracias a un colectivo minoritario, con el objetivo de otorgarles una oportunidad a los jóvenes con discapacidad de la ciudad. Bajo el mandato de Izan Sarrias, que se convirtió hace 4 años en el técnico de equipo de una forma “inesperada”, el club es el “conjunto más longevo de España”. 

Logros más destacados 

El CBSR Elche alcanzó su primer gran éxito en el año 2000, cuando se proclamó campeón de la primera división de la liga de baloncesto en silla de ruedas y ascendió a la División de Honor, donde permaneció durante tres temporadas. En la temporada 2012-2013, volvieron a ganar la primera división, aunque no lograron ascender. En la temporada 2018-2019, clasificaron para los play-offs con la intención de volver a la primera división, pero no lo consiguieron. A lo largo de sus 50 años de historia, el CBSR Elche ha ganado un total de 8 Copas de la Generalitat Valenciana, convirtiéndose en el club con más títulos en la Comunidad Valenciana.

Lucha contra las adversidades

El mayor desafío que enfrenta actualmente el club es de naturaleza económica. A pesar de las ayudas de empresas, “hemos notado una disminución en el interés por patrocinar deportes adaptados como el nuestro”. Por este motivo, Izán Sarrias hace “un llamado a las empresas a que nos den una oportunidad. El deporte inclusivo es maravilloso y fomenta la inclusión, que nos beneficia a todos como sociedad”.

El club recibe muy poco apoyo de la comunidad local, pese a las ayudas del ayuntamiento y patrocinios: “no quiero decir que no nos ayude, porque sí lo hace, pero siempre se puede hacer más, especialmente para un grupo minoritario como el deporte adaptado a nivel nacional”. Los patrocinadores, por su parte, son un elemento fundamental para el CBSR Elche, “sin ellos, no podríamos seguir adelante”. 

Desde el club, piden tanto al Ayuntamiento como las asociaciones locales y otras entidades que les den “el apoyo y la visibilidad que necesitamos”, “necesitamos un esfuerzo adicional en promover nuestras actividades a través de redes sociales y otros canales”. La visibilidad de este tipo de deportes es casi nula, por lo que desde el equipo piensan que “es fundamental que tanto el Ayuntamiento, como los políticos y los medios de comunicación, unan fuerzas para dar más visibilidad a este tipo de deportes. No solo al baloncesto en silla de ruedas, sino a muchos otros deportes con características especiales que no reciben la atención que merecen”. 

Queda mucho camino por recorrer en esta persecución de la igualdad. Los deportes inclusivos necesitan el apoyo de personas que faciliten la unión entre el deporte y la discapacidad. Hoy por hoy el club tiene el objetivo de “normalizar nuestro deporte ante la sociedad y seguir superando adversidades y avanzar con precisión y confianza para conseguir las metas propuestas”. 

Objetivos 

El objetivo a corto plazo del club es lograr una solvencia económica estable, contar con los recursos necesarios para comenzar y finalizar la temporada sin dificultades financieras. “Como club histórico, hemos enfrentado varios años complicados, casi al borde de la desaparición debido a la falta de fondos”. Aunque la situación financiera sea mejor estos últimos años, “aún nos falta completar y consolidar nuestra plantilla”. Situaciones como jugadores en lista de espera para operaciones y lesiones les ha impedido  formar un equipo completo. “Nuestro objetivo a medio y largo plazo es seguir mejorando económicamente y aspirar a subir a la primera división, logrando así un equipo más completo y competitivo”.

Un rayo de esperanza

El baloncesto en silla de ruedas a nivel nacional se está dando a conocer cada vez más, “gracias al apoyo de la federación y otros organismos”. La retransmisión de partidos en abierto hace que poco a poco la visibilidad sea mayor, lo cual es un gran avance: “espero que esta tendencia continúe y que el BSR siga creciendo y llegando a un público más amplio”. Desde el equipo realizan una variedad de actividades para dar a conocer el deporte: charlas, exhibiciones, concursos, festivales y eventos donde sean invitados. Participamos activamente en el Día de la Discapacidad, donde montamos un stand en el centro de Elche para aumentar nuestra visibilidad.

La función que llevan a cabo es bastante básica y necesaria para los jugadores, resumida en dos palabras: “reinsertarse a la vida”. Alejado de todos los proyectos que tienen en funcionamiento, trabajan para conseguir un objetivo y es el volver a introducir de alguna manera a las personas en su nueva vida. Y es que, imaginad ser una persona que, debido a cualquier circunstancia, se ha visto obligada a rehacer su vida en silla de ruedas, al principio todo es un túnel oscuro del cual no ves la salida, su misión es orientarlos y conseguir enseñarles que se les puede facilitar la vida para poder seguir disfrutando sin barreras.

Para muchos de ellos, venir a entrenar, jugar o hacer cualquier jornada con el equipo lo consideran una vía de escape a todos los problemas que puedan tener en su día a día. Además, la relación que crean entre ellos es de admirar, ya que no hay malos rollos ni piques, sino que durante todo momento tienen una sonrisa en la cara que muestra el cariño que se tienen unos a otros. Y es que el CBSR Elche es una “pequeña familia” que comparte una afición y que seguirá luchando para conseguir sus objetivos.

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