La playa del Carabassí ha sido escenario este martes del nacimiento de más de cincuenta crías de tortuga boba, un hecho considerado un éxito de conservación. Las pequeñas tortugas proceden del nido donde a principios de julio una hembra depositó setenta huevos en la arena de Los Arenales del Sol, de los cuales han eclosionado alrededor del 75 %.
Las primeras crías comenzaron a salir del nido poco después de las 07:00 horas y fueron liberadas por la noche para favorecer su llegada al mar, en condiciones más seguras. Decenas de personas presenciaron el momento en el que los animales recorrieron la arena hasta alcanzar el agua, en un proceso guiado por su instinto natural.
El control y protección del nido ha sido posible gracias al trabajo de voluntarias y voluntarios de las organizaciones Xaloc, Margalló Ecologistes en Acció y Talaiola Santa Pola, que durante las últimas semanas se han turnado para garantizar la vigilancia.
La tortuga boba es una especie catalogada como vulnerable en el Mediterráneo, y su presencia en playas como la del Carabassí evidencia la importancia de preservar el litoral como hábitat de cría. Las asociaciones implicadas recuerdan que, en caso de localizar nuevos nidos, es esencial evitar la manipulación y avisar a los equipos especializados.
Con esta eclosión, la costa de Elche vuelve a situarse como referente en la conservación de especies amenazadas, mostrando la necesidad de compatibilizar el uso turístico de las playas con la protección de la biodiversidad.