Las obras de acondicionamiento de las aguas pluviales en el camino viejo de Santa Pola están en marcha y se espera que estén listas en un plazo de seis semanas, según anunció el concejal de Servicios Públicos, Claudio Guilabert. El proyecto se centra en la construcción de un muro de contención destinado a prevenir la acumulación de agua en la CV-865 y evitar así inundaciones en la vía que conecta Elche con Santa Pola. Esta iniciativa también incluirá mejoras en las canalizaciones del Barranco de San Antón, con el objetivo de garantizar que los excesos de agua no afecten a la zona.
El proceso de adjudicación de las obras, gestionado por la concejalía de Agua, se ha llevado a cabo en un plazo de tres meses mediante un procedimiento abierto simplificado. Con un presupuesto base de 121.571 euros, la empresa seleccionada para ejecutar los trabajos ha sido Construcciones Hermanos Espín, S.L.U., con una oferta de 119.255 euros. La aprobación oficial de la adjudicación está prevista para el próximo jueves, 11 de abril, durante la Junta Local de Gobierno. En este mismo acto, se procederá a la firma del acta de replanteo, lo que dará inicio al periodo de seis semanas en el que la empresa llevará a cabo las labores de acondicionamiento. Guilabert destacó la rapidez y eficacia del departamento de contratación en la resolución de este problema y señaló que se espera que la infraestructura esté operativa antes del inicio de los períodos de lluvia y gota fría. Con estas medidas, se busca mejorar la seguridad vial y la calidad de vida de los residentes en la zona, evitando los problemas derivados de las inundaciones y garantizando una adecuada gestión de las aguas pluviales en el área afectada.