En marzo de 2022, el Gobierno asumió el compromiso -plasmado legalmente en la Disposición Adicional Tercera bis de la Ley de Seguridad Vial- de elaborar en el plazo de dos años un Real Decreto, para habilitar a las empresas de transportes a que puedan realizar pruebas de alcohol y drogas a sus trabajadores.
Al no saber nada sobre este compromiso, el pasado mes de enero preguntamos al Gobierno sobre el estado de ese Real Decreto. Para contestar las preguntas escritas de los Diputados, el Gobierno tiene un plazo de veinte días hábiles, que se prorroga automáticamente otros 20 días más. En caso de que no conteste, la pregunta se convertirá en oral y entrará en el orden del día de la siguiente convocatoria de la comisión competente.
Cumplido con creces ese plazo, el Gobierno no nos ha respondido. Y miren que la pregunta era fácil: ¿En qué estado se encuentra el desarrollo del Real Decreto que regule los procedimientos para la realización de controles iniciales, periódicos o aleatorios, durante el ejercicio de la actividad profesional, de alcohol, drogas de abuso y sustancias psicoactivas y medicamentos, al personal que ostente el puesto de conductor de vehículo de transporte de viajeros y mercancías por carretera, según la Disposición Adicional tercera bis del Texto Refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial?
La pregunta, al convertirse en oral, entró en el orden del día de la sesión de la Comisión de Seguridad Vial del pasado 24 de abril. El Gobierno fue avisado para que, según reza el Reglamento del Congreso de los Diputados, enviara a una persona con rango suficiente (ministro, secretarios de Estado o subsecretarios de Estado) para contestar a la pregunta.
Pues bien, no apareció absolutamente nadie del Gobierno para respondernos. Siguen ninguneando a los diputados de los que no depende su gobierno. Si las víctimas o las familias que han sufrido un accidente de estas características, ocasionado por una persona que conducía bajo los efectos del alcohol o las drogas, hubieran creado un partido y tuvieran 6 ó 7 escaños de los que dependiera la continuidad de este Gobierno, este Real Decreto se habría tramitado de urgencia, como se han tramitado otras leyes infames en esta legislatura en el Congreso de los Diputados.
Pero las víctimas no votan en el Congreso. Dice el Sr. Sánchez que está profundamente enamorado de su mujer. También estaban profundamente enamorados de sus parejas las personas que han perdido a su compañero de vida en un accidente causado por un irresponsable que conducía bajo los efectos del alcohol o las drogas. O los padres que han perdido a sus hijos. O los hijos que han perdido a sus padres. Y no hace falta salir de Elche para encontrar casos tan dolorosos como este. No hace falta imaginar cómo puede ser el dolor que se puede sentir ante la pérdida de una persona querida en estas circunstancias, porque lo hemos sentido en nuestras carnes. Como muchos lectores adivinarán, me estoy refiriendo a nuestro compañero Sergio Rodríguez, cuyo accidente mortal fue provocado por un conductor bajo los efectos de las drogas
Por todos aquellos que ya no se pueden defender, seguiremos trabajando e insistiendo para que la irresponsabilidad de unos y la dejadez de otros no ganen.