Recientemente, en la ciudad deportiva de Elche, un hombre caminaba junto a un niño de unos 8 años, éste tira una lata al suelo, el hombre (presumiblemente su padre) lo ve y no le dice nada, siguen caminando tan tranquilos, una señora que observa la situación le hace un comentario de forma educada al hombre respecto a que hay una papelera cerca, en ese momento el hombre se encara a la señora y le dice que así está dando trabajo a los que recogen la basura.

En una calle céntrica de Elche un día por la mañana observo un banco en el que alguien había estado comiendo pues había una lata de cerveza y una piel de plátano en el suelo junto al banco, miro alrededor ya había una papelera a menos de cinco metros de dicho banco.

Otro día salgo de casa y voy a coger el coche, en la acera me encuentro un joven con un perrito que estaba defecando en la acera, paso por el lado y observo que el joven no llevaba (al menos a la vista) ninguna bolsa para recogerlo, avanzo unos pasos y me vuelvo, efectivamente había dejado en medio de la acera la deposición y se marchaba tan contento, le llamo “oiga, oiga” y ni caso, le vuelvo a llamar “oiga, oiga” y se vuelve, le digo que su obligación es recogerlo, se gira y se va sin hacer el menor caso.

Con cierta frecuencia podemos ver a gente que va en el coche y tira papeles a la calle y sigue conduciendo tan “feliz”.

Si vamos de excursión por las cercanías de Elche, por ejemplo, el pantano, el castellar, el cauce del rio Vinalopó …, nos encontramos cantidad de basura como latas, botellas… Mucha gente lo criticamos, pero al mismo tiempo me pregunto.

¿Estamos haciendo algo para evitarlo? O lo vemos ya tan normal que es lo que esperamos encontrarnos.

También podemos incluir los actos de vandalismo como papeleras destrozadas, señales indicativas con los letreros pintados e ilegibles.

He expuesto algunos ejemplos “detestables” cotidianos que podemos ver en nuestra ciudad, pero no es ni mucho menos una exclusiva de Elche es un fenómeno que podemos comprobar (desafortunadamente) a cualquier lugar de España al que viajemos.

Yo me pregunto, ¿por qué pasa esto?

Habría que reflexionar sobre la conciencia social que tenemos y ver la forma de implantar un sistema educativo eficaz que evite todo tipo de acto incívico (incivilizado, gamberro, maleducado, grosero, descortés, desconsiderado, bárbaro), que por ley está penado, la policía ha de estar y está, pero no podemos pensar que sea la policía quién lo solucione, ha de partir de dentro de uno mismo, que cada persona tenga la conciencia de que actuando así (irrespetuosamente) está haciendo daño, está maltratando a la sociedad, a la naturaleza y a sí mismo.

Hemos de cambiar el chip, respetar en lugar de molestar.

Sólo veo una forma de conseguirlo, con la educación desde temprana edad (los padres, la escuela) plantar la semilla del respeto y guiarles para que lo cumplan, además los adultos estar convencidos de lo valioso que es el respeto y lo que te hace crecer como persona, contribuyes al bien común.

¡¡¡Ah!!! Y dar ejemplo, cumpliendo estos principios básicos de convivencia, por convencimiento propio.