HISTORIA

Torrellano: Un pilar en la historia y el desarrollo de Elche

Desde su origen agrícola en la Edad Media hasta su transformación en un núcleo industrial y residencial clave para la ciudad
FacebookTwitterWhatsApp
Iván Hurtado
01 de febrero de 2025 - 01:35

Torrellano, una de las pedanías más emblemáticas de Elche, posee una rica historia que ha marcado profundamente su evolución, desde sus orígenes hasta su situación actual. Esta pedanía, que se encuentra al este del municipio de Elche, se caracteriza por su evolución histórica, vinculada tanto a la expansión agrícola como a los cambios socioeconómicos y urbanos que han transformado la zona en un importante centro industrial y residencial.

El origen de Torrellano se remonta a la Edad Media, cuando Elche, en pleno proceso de repoblación tras la conquista cristiana de los reinos musulmanes, empezó a expandir sus límites. Esta expansión se produjo de manera natural debido a la riqueza agrícola de la huerta ilicitana, que desde entonces ha sido un referente en la agricultura mediterránea. Durante los siglos XIII y XIV, la villa de Elche vivió una transformación significativa con el establecimiento de nuevas áreas de cultivo, especialmente de productos como la vid, el olivo, los cereales, y la palma datilera. La ubicación de Torrellano, al sur del río Vinalopó, hacía que su territorio fuera idóneo para este tipo de cultivos, lo que dio lugar a una creciente importancia de la zona en el ámbito económico de la comarca.

En este contexto, Torrellano fue siendo gradual y paulatinamente integrado en la vida agrícola de Elche. Los primeros documentos que mencionan a Torrellano datan del siglo XVI, una época en la que se consolidaba la organización de tierras y la expansión de la red de acequias que irrigaban las huertas de Elche. En estos documentos se puede observar cómo la zona comenzó a configurarse con una identidad propia dentro de los límites de la villa ilicitana, aunque siempre ligada a las dinámicas económicas y sociales del núcleo urbano de Elche. Durante esta época, el reparto de tierras en la zona favoreció el asentamiento de familias dedicadas principalmente a la agricultura, que vieron en el territorio de Torrellano un lugar propicio para cultivar y vivir.

Con el paso de los siglos, la pedanía de Torrellano fue adaptándose a los cambios que se producían a nivel local, regional y nacional. Uno de los grandes hitos en su historia llegó con la industrialización y la llegada del ferrocarril a finales del siglo XIX. La construcción de la línea de tren que conectaba Alicante con Murcia, con una estación en Torrellano, fue clave para que la pedanía comenzara a vincularse de manera más directa con Elche y con otros núcleos urbanos de la región. Este cambio fue determinante porque no solo facilitó el transporte de productos agrícolas, sino que también abrió las puertas al desarrollo de nuevas actividades económicas en la zona.

A lo largo del siglo XX, Torrellano continuó desarrollándose a un ritmo constante. Durante la segunda mitad del siglo, especialmente en las décadas de 1960 y 1970, la zona experimentó un auge poblacional debido a su proximidad a Elche y a Alicante. A la vez, se diversificaron las actividades económicas, pasando de ser un territorio principalmente agrícola a albergar una pequeña industria. Sin embargo, fue a partir de los años 90 cuando Torrellano experimentó una transformación más notable con la creación del Parque Empresarial de Elche. Este gran complejo industrial, que ocupa más de dos millones de metros cuadrados, ha sido uno de los motores principales del crecimiento económico de Torrellano, proporcionando miles de empleos y atrayendo a empresas de diversos sectores. La creación del parque empresarial también ha facilitado el crecimiento de viviendas, servicios e infraestructuras, convirtiendo a Torrellano en un lugar atractivo para vivir y trabajar.

El crecimiento de Torrellano no solo ha sido industrial y económico, sino también residencial. A lo largo de las últimas décadas, la pedanía ha visto cómo su población se ha incrementado de manera significativa, especialmente debido a la llegada de personas que trabajan en el parque empresarial y en las industrias cercanas, pero también debido a la urbanización de la zona. El núcleo urbano de Torrellano, que se encuentra en Torrellano Alto, alberga la mayor parte de la población, mientras que Torrellano Bajo, con su paisaje más rural, conserva aún gran parte de su carácter agrícola, aunque también ha experimentado un aumento en la construcción de viviendas y en la llegada de segundas residencias.

Además de su desarrollo económico, Torrellano ha mantenido su identidad vinculada a la historia y las tradiciones de Elche. Las fiestas patronales, celebradas en honor a la Virgen de la Purísima Concepción en Torrellano Alto y en honor a San Pedro en Torrellano Bajo, son un reflejo del arraigo de las tradiciones locales y de la devoción religiosa que persiste en la comunidad. La relación entre Torrellano y Elche, además, es profunda, no solo desde un punto de vista geográfico, sino también cultural, ya que ambas entidades comparten una misma historia y unas mismas raíces, que se remontan a los tiempos medievales.

En este sentido, no se puede entender la historia de Elche sin la existencia de Torrellano, y viceversa. Torrellano forma parte del alma misma de Elche, desde sus orígenes hasta la actualidad, habiendo sido siempre un motor económico y un pilar en la vida rural, industrial y residencial del municipio. Su crecimiento, influenciado por la agricultura, la industria y la proximidad a Elche y Alicante, ha hecho que Torrellano se convierta en un punto clave de desarrollo para toda la comarca, reflejando una interacción constante entre la tradición y la modernidad. Hoy en día, no se puede hablar de Elche sin mencionar a Torrellano, y es difícil imaginar el presente y el futuro de la ciudad sin este importante núcleo en su seno.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Nuevo banner Pepe Ruiz Torres