El estudio se centró en dos moléculas, la idebenona (IDE) y la mitoquinona (MTQ), las cuales demostraron no solo una mayor solubilidad, sino también una capacidad de transferencia y acumulación superior a la ubiquinona. Este comportamiento permite que estas moléculas se absorban mejor y se muevan libremente entre las membranas celulares, proporcionando una defensa antioxidante más completa.
Villalaín, investigador del Instituto de Investigación, Desarrollo e Innovación en Biotecnología Sanitaria (IDiBE), explica que los radicales libres, productos inevitables del metabolismo celular, pueden dañar las células y contribuir al desarrollo de enfermedades degenerativas. Los antioxidantes, al neutralizar estos radicales, desempeñan un papel crucial en la protección celular. La ubicación estratégica de IDE y MTQ en diferentes zonas y profundidades de la membrana biológica permite una reducción más efectiva de los radicales libres.
El objetivo del estudio no es reemplazar la ubiquinona, sino complementarla con antioxidantes que operen en distintos niveles de la membrana celular, aumentando así la eficiencia de la protección antioxidante.
La investigación se llevó a cabo utilizando dinámica molecular, una técnica de simulación virtual que requiere alta potencia informática. Gracias a un clúster de computación científica gestionado por el Servicio de Innovación y Planificación Tecnológica de la UMH, fue posible determinar la ubicación e interacción de las moléculas estudiadas en membranas similares a las mitocondriales.
Los resultados del estudio han sido publicados en la revista Free Radical Biology and Medicine y han contado con financiación parcial del Programa de Ayudas para la Investigación del Envejecimiento del Centro Internacional para la Investigación del Envejecimiento de la Comunidad Valenciana (ICAR), Convocatoria 2023.