La música en Elche ha tenido un papel importante. Las Cançonetes de Fil i Cotó forman parte del acervo cultural ilicitano, canciones que relatan la vida cotidiana, los oficios, las festividades y las costumbres de la ciudad entre los siglos XIX y XX. Estas canciones eran interpretadas en reuniones familiares, festivales y celebraciones locales. Eran una manera de transmitir historias y valores, y de reforzar la identidad cultural de la comunidad. Muchas de ellas han pasado de boca en boca durante generaciones, reflejando las vivencias y emociones del pueblo ilicitano.

A finales de la década de 1980, cuatro docentes ilicitanos: María Asunción Peral, Ramón Sempere, Andrés Mallebrera y Salvador Valero, emprendieron la misión de rescatar estas melodías antes de que cayeran en el olvido. Con un magnetofón, recorrieron Elche y sus alrededores para entrevistar a personas mayores que aún conservaban en su memoria estas canciones transmitidas de generación en generación.

El proceso de recopilación fue minucioso. Los docentes no solo grababan las canciones, sino que también documentaron sus historias y significados. Cada melodía estaba ligada a un momento específico de la vida cotidiana, desde las faenas agrícolas hasta las festividades religiosas, pasando por juegos infantiles y canciones de cuna.

La publicación de un libro clave

Este trabajo culminó en 1988 con la publicación del libro Cançonetes de Fil i Cotó, que reunió más de un centenar de canciones, incluyendo sus letras, partituras y contexto histórico. Se convirtió en una obra de referencia para la música popular valenciana. El libro fue recibido con gran entusiasmo por etnomusicólogos y amantes del folclore. Su valor radica en haber preservado un repertorio que, de otro modo, podría haberse perdido con el tiempo. Además, permitió a las nuevas generaciones redescubrir la riqueza de su patrimonio cultural a través de la música.

Un legado que perdura

Gracias a estos esfuerzos, las Cançonetes de Fil i Cotó siguen vivas, representando una parte esencial de la identidad de Elche. Su recopilación y difusión no solo han permitido conservar la historia musical de la ciudad, sino que también han inspirado a músicos y estudiosos a seguir explorando el rico folclore ilicitano.

Hoy en día, estas canciones siguen interpretándose en eventos culturales y festividades locales. Además, han sido adaptadas en nuevos formatos, desde arreglos modernos hasta interpretaciones en escuelas y conservatorios. La preservación de este legado es un recordatorio de la importancia de la música como vehículo de transmisión cultural y como símbolo de identidad colectiva.