Este viernes comenzaron los trabajos de demolición del edificio de la antigua Banca Peral, ubicado en el número 4 de la calle Desamparados, tras su declaración de ruina inminente. Las labores se han iniciado con la extracción de los balcones de la fachada, paso previo al derribo del inmueble, que presentaba colapsos estructurales graves desde la pasada semana.
El alcalde de Elche, Pablo Ruz, ha señalado que el Ayuntamiento exigirá a los propietarios la reproducción íntegra de la fachada, al tratarse de un elemento protegido que, según ha indicado, “es fácilmente reproducible al estar formada por elementos de mampostería”. Ruz ha añadido que la escalera interior, también protegida en su momento, “desapareció hace años”.
“Este gobierno municipal ha dado una pronta respuesta a una situación que no es nueva. Ante un problema como el actual no hay otra decisión posible que proceder a la demolición y exigir responsabilidades a la propiedad”, ha explicado el alcalde.
Responsabilidad de la conservación
Ruz ha subrayado que “el hecho de contar con protección no exime a la propiedad privada de su responsabilidad de mantener el edificio en condiciones adecuadas”. En este sentido, ha recordado que el Ayuntamiento está trabajando en un nuevo catálogo de edificios protegidos, que no se actualizaba desde los años 80, y que incluirá herramientas específicas para facilitar su conservación por parte de los propietarios.
Tranquilidad para los vecinos
Asimismo, el alcalde ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los vecinos del edificio colindante, desalojado el pasado viernes de forma preventiva, y ha asegurado que “la seguridad de las personas ha sido y es la prioridad absoluta en todo este proceso”.
Con esta actuación, el gobierno municipal da un paso más en su compromiso por garantizar la seguridad urbana y preservar el patrimonio arquitectónico de la ciudad desde una gestión responsable y eficaz.