OPINIÓN

En casa de herrero ni te cases ni te embarques


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Daniel Rubio
02 de agosto de 2024 - 00:50

En España, la crítica a la clase política es casi un deporte nacional. El escenario a nivel nacional muestra partidos que, en su afán por asegurar poder y relevancia, a menudo contradicen los principios que una vez proclamaron. La promesa de igualdad y equidad entre los ciudadanos se ve sacrificada por asegurar sillones al precio que haga falta. Qué triste todo. Esto merece una cátedra universitaria en la que quienes la dirijan, pudieran ser alumnos.

Sin embargo, cuando nos desplazamos al ámbito local, como en el caso de Elche, la situación ofrece una perspectiva más matizada y, en muchos aspectos, alentadora.

En Elche, la política se vive de manera más cercana y personal. A pesar de las críticas frecuentes a nuestros políticos, se observa un dinamismo y una dedicación que merecen reconocimiento. Tanto el gobierno como la oposición, aunque puedan no estar de acuerdo en muchos aspectos, trabajan arduamente por sus ideas y el modelo de ciudad que creen mejor.

Tomemos como ejemplo la figura de Esther Díez, portavoz del partido Compromís en Elche. A pesar de sus posturas nacionalistas que no me gustan, ha demostrado ser una trabajadora incansable. Es una líder. Con solo un concejal en su grupo, lo da todo y lidera la oposición con firmeza y determinación. No importa que esté sola; hace el trabajo de muchos. Este compromiso con sus ideas y su electorado es digno de admiración. No se puede decir que esté traicionando a sus votantes; al contrario, está defendiendo sus principios con coherencia y constancia, guste o no.

Por otro lado, el PSOE, el principal partido de la oposición y ganador de las últimas elecciones en Elche, también ha mostrado recientemente un cambio y un esfuerzo en recuperar su posición de liderazgo. A través de una labor de fiscalización exigente, está intentando reafirmar su posición de alternativa y presentar un líder en formación a la altura del PSOE de Elche. No siempre llega primero el que sale más deprisa.

Del mismo modo, Pablo Ruz representa una visión política diferente, pero igualmente comprometida con sus ideales. Ruz y su equipo trabajan con intensidad en defensa de sus propuestas y de la visión que han prometido a sus seguidores. La lealtad a su electorado es evidente en su trabajo diario. Quien ha votado a Ruz no puede sentirse engañado. Lo da todo.

En Elche, como en muchos otros municipios, la política se desarrolla con una cercanía que permite una evaluación más justa del esfuerzo y la dedicación de nuestros representantes. Aunque puedan existir diferencias ideológicas marcadas, la realidad es que tanto la oposición como el gobierno están trabajando en sus respectivas líneas con un notable grado de implicación. Criticar a nuestros políticos puede ser fácil, pero es fundamental reconocer el esfuerzo y la dedicación que demuestran cada día, hasta hoy en Elche. Ya lo dice el refrán: en casa de herrero ni te cases ni te embarques.