POLÍTICA

Colectivos ciudadanos presentan alegaciones contra la macroplanta solar Lucinala en el Campo de Elche por su impacto ambiental y agrícola

La Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA), la Asociación para el Desarrollo Rural (ADR) y las asociaciones vecinales de la pedanía ilicitana de Santa Ana y del barrio alicantino de San Gabriel han presentado diez alegaciones ante el Gobierno Central contra la modificación del proyecto de la macroplanta solar Lucinala
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Daniel Ruiz Perona
21 de octubre de 2024 - 15:10

Esta instalación fotovoltaica, que abarcaría 120 hectáreas de suelo no urbanizable en el entorno del humedal del Clot de Galvany y cuyo tendido eléctrico atravesaría la Serra del Porquet en Alicante, ya fue objeto de oposición en marzo de 2024 cuando el proyecto inicial afectaba a 160 hectáreas.

Los colectivos subrayan que la mitad de las tierras afectadas por el proyecto, unas 60 hectáreas, son de clase B, con una alta capacidad agrológica y productiva, y se encuentran en la cuenca hidrológica y paisajística del Clot de Galvany. Solicitan su exclusión del proyecto para preservar su uso agrícola, argumentando que su transformación en suelo para módulos fotovoltaicos contravendría los principios de uso racional y sostenible del suelo. Respaldan su posición con un informe del Servicio de Gestión Territorial de la Conselleria de Política Territorial, que concluye que la ocupación de estos suelos sería contraria a los intereses agrícolas.

Además, las asociaciones denuncian la creciente ocupación de suelos de alta fertilidad en el Campo de Elche por plantas solares, indicando que actualmente se han proyectado 31 instalaciones, incluida Lucinala, que ocuparían un total de 255 hectáreas de suelos de elevada capacidad agrológica. De estas, ya se han autorizado 8 plantas que ocupan 40 hectáreas, cifra que ascendería a 100 hectáreas si se aprueba Lucinala. Los colectivos piden una evaluación global de la pérdida de suelo agrícola en la zona y exigen que no se autoricen más instalaciones que agraven esta situación.

Impacto ambiental y alternativas viables

En otras alegaciones, los grupos alertan de un riesgo geomorfológico en 25 hectáreas del proyecto, expuestas a inundaciones por flujos de agua que desembocan en el Clot de Galvany. Además, señalan que 31 hectáreas corresponden a suelo forestal vinculado al humedal, y que otras 73 hectáreas con alta permeabilidad, clave para la recarga del acuífero asociado a las zonas húmedas del Clot de Galvany y el Saladar de Agua Amarga, también serían afectadas. La ocupación de estos terrenos con módulos solares podría tener un impacto negativo sobre el entorno semiárido, agravando los problemas de desertificación y afectando el equilibrio hídrico de estos humedales protegidos.

Los colectivos también critican la falta de un análisis ambiental conjunto de Lucinala y otras 10 plantas proyectadas en el entorno, que en total sumarían 190 hectáreas, superando la extensión de 180 hectáreas del Clot de Galvany. Exigen un estudio integral que considere el impacto acumulado sobre el paisaje y el ecosistema.

Asimismo, denuncian el trazado del tendido eléctrico de evacuación, que atravesaría la Serra del Porquet, una zona de alto valor ambiental y paleontológico protegida por el Catálogo de Protecciones de Alicante, ya afectada por otras infraestructuras eléctricas. Proponen que se descarte este trazado, que afectaría a los barrios de San Gabriel y El Palmeral.